Hoy comienzo una nueva sección. Tanto hablar de la riqueza de nuestro patrimonio…tendré que dar alguna prueba, no? 😉 Por ello me gustaría dar a conocer esas pequeñas y grandes joyas que no tienen ni la atención ni la promoción merecida.
Como tengo la gran suerte de tener muy buen@s amig@s y muy versados en temas culturales, gracias a mi amiga Judith (licenciada y apasionada de la Historia del Arte) he tenido conocimiento de esta maravilla:
La Iglesia visigótica de Santa Comba de Bande en Ourense. Ni más ni menos que del s.VII (d.C).
He leído que es la más antigua en pie de Galicia e incluso de España. Una joya prerrománica que recibe visitas de estudiosos de todo el mundo.
Podéis conocer los detalles del monumento pinchando aquí.
Si queréis visitarla hay una señora en el pueblo que tiene las llaves y de manera completamente altruista la enseña a turistas, estudiosos y visitantes en general. Eso sí, si no queréis arriesgaros a llegar y no encontrar a Marigel lo mejor es que llaméis antes al Ayuntamiento de Bande, donde os podrán informar: 988 44 30 01.
¡Saludos!
Piedra mojada 
El pasado puente de Mayo visité esta joya de nuestra arquitectura y la experiencia no pudo ser más representativa de la gestión cultural en Galicia.
El primer problema fue la señalización: íbamos dirección Bande y de repente nos encontramos con la señal de desvío encima del propio cruce. Tuvimos que dar un frenado para girar. Si no fuésemos específicamente a ver la iglesia, sería imposible que con esa «gran» señal nos hubiésemos parado.
Tomamos el desvío y vimos un panel informativo donde indicaba que por ese camino estaba Santa Comba. Dejamos el coche, caminamos dos minutos y encontramos una iglesia. Yo la vi y, como afortunadamente tenía en mi cabeza la imagen de Santa Comba, supe que no era esa, por lo que seguí caminando y acabé encontrando mi objetivo. Ni una ni otra tenían algún cartel que indicase qué iglesia era. Por lo que si no hubiese recordado la imagen de Santa Comba, habría supuesto que la primera iglesia (la típica parroquial) era la famosa iglesia visigoda y me habría llevado una gran decepción!
Cuando quise entrar en Santa Comba me encontré la puerta cerrada y un papel en la puerta que decía que si quería entrar que llamase a los números de teléfono que allí aparecían. Llamé y me respondió una señora que se encontraba en plena faena agrícola y que me dijo que esperase 10 minutos allí. Llegó, me abrió y me permitió ver esta pequeña maravilla (espectacular la policromía de la bóveda del ábside!). Le pregunté el por qué de ese «irregular» sistema de visitas y me dijo que a pesar de ser un BIC y de su singularidad histórica y artística ninguna institución se quería hacer cargo. Ni ayuntamiento, ni diputación, ni Xunta, ni Estado estaban interesados en protegerla y/o promocionarla.
En fin, creo que me he extendido demasiado pero quería explicar mi reciente experiencia con esta joya de nuestro patrimonio.
Judith, creo que este comentario tuyo resume empíricamente la situación del patrimonio cultural en Galicia. Muchas gracias por tomarte la molestia de plasmarlo aquí!
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